Siempre he sido un poco cutre...
Pero aún sigo aquí, intentando que el abrazador sol que resplandece sobre nosotros no brille demasiado. Para qué mi notable mierda no reluzca lo suficiente para joder a los demás. Para que la oscuridad no me cubra por completo. Para no ahogarme en una absoluta penumbra con olor a mierda de perro diarreico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario