Según he oído por ahí, la verdad duele.
Tengo la certeza de que así es. Duele en el alma.
Como un latigazo inesperado, como una puñalada con un cuchillo de hielo. En cierto modo hay una parte de ti que lo espera, porque ciertas evidencias lo avalan.
Como un latigazo inesperado, como una puñalada con un cuchillo de hielo. En cierto modo hay una parte de ti que lo espera, porque ciertas evidencias lo avalan.
Lo único que esperas es una mentira piadosa que te acaricie el corazón o que te corrompa el pensamiento para no aceptar esa verdad destructora.
La verdad duele de cojones!
Lo que pasa con la razón en contra posición al corazón es que aveces el dolor nos tira mas que el sentido racional.
Una mentira piadosa te dará una alegría piadosa en una efímera existencia.
La verdad te hará perturbadoramente triste y seguramente no sea efímero ese trance.
¿Qué prefieres?
Odio las mentiras y aveces al dolor también.